domingo, 19 de septiembre de 2010

La Cooperativa del Hip Hop en Los Andes: Jóvenes llevan el hip hop a barrios vulnerables

Se unieron en una cooperativa y presentaron un proyecto de talleres de breakdance, rap y grafiti. Consiguieron financiamiento de la UNCuyo y ahora buscan cómo continuar.

domingo, 19 de septiembre de 2010
Como lo importante es que los chicos entiendan que pueden crear sus letras en forma espontánea, jugando con las palabras, lo primero que Mr Lity les pregunta es cómo se llaman y empieza a ensayar algunas frases con los nombres. Después los invita a hablar sobre su propia realidad y buscar rimas. 
La jornada suele terminar con un rap ideado y grabado por ellos mismos. Ésta es una de las formas en que los niños y adolescentes de barrios vulnerables aprenden a expresarse a través del hip hop, en los talleres que ofrece un grupo de jóvenes con miras en la inclusión.


En las jornadas, los chicos pueden optar por tres de los cuatro elementos de la cultura hip hop: música (rap), danza (breakdance) y pintura (grafiti), aunque algunos van de uno a otro grupo sin poder decidirse. Además de aprender estas prácticas, se intenta generar una reflexión sobre sus derechos y en contra de la discriminación y la violencia. 
Mr Lity -como se conoce a Germán Bressia- explica que el breakdance nació en Estados Unidos cuando los jóvenes decidieron terminar con las peleas y armaron las "batallas" de danza. En esas competencias los bailarines no sólo tienen que demostrar su destreza, sino también tener un crew o equipo que los acompañe, lo que los lleva a desarrollar códigos de amistad.
Ariadna Ali, una de las profesoras de baile, cuenta que les enseñan coreografías y algunos movimientos básicos de breakdance, como los toprock (en los que predominan el torso y los brazos), footworks (los que se hacen en el suelo) y freezes (o poses). Mientras habla, recibe en su celular un mensaje de Micaela Morales (11), que le pregunta cuándo van a retomar las clases en Guaymallén.
La niña es una de las asistentes, de entre 5 y 18 años, a los talleres que dieron en el club Pedro Molina. En su caso, se acercó porque le gustaba bailar reggaeton -que de hecho tiene influencias del hip hop- y quería aprender algunos pasos de breakdance, pero no sabía a dónde ir. Micaela asegura que le gustó mucho y espera ansiosa poder seguir practicando los pasos.


Proyecto comunitario

Los talleres se encuadran en un proyecto que los jóvenes integrantes de la Cooperativa del Hip Hop desarrollan con financiamiento que obtuvieron a través de las becas de extensión Mauricio López, de la UNCuyo. Seleccionaron cuatro departamentos del Gran Mendoza -Capital, Guaymallén, Las Heras y Maipú- y en cada uno de ellos desarrollan tres encuentros. 
Sin embargo, ahora que han visto cómo los chicos se entusiasmaron con la propuesta están analizando la manera de poder continuar cuando se termine esta propuesta más acotada. De hecho, como cada uno tiene sus ocupaciones han pensado en compartir sus conocimientos y crear nuevos grupos para que lleven la actividad a otros lugares.
Alejandro Fernández -o Dragón- comenta que lleva más de 15 años haciendo música y que producía a bandas de rap, por lo que en cierta manera ya había incorporado el concepto de fraternidad. Pero recién cuando participó como testimonio en el documental mendocino que realizaron Martín Appiolaza y Dany Pacheco (Hip hop, el quinto elemento) terminó de comprender la fuerza que tiene esta cultura urbana como elemento de inclusión social.
Entonces se contactó con otros siete jóvenes que se dedicaban al hip hop, la mayoría provenientes de barrios vulnerables, y se reunieron en una cooperativa. El paso siguiente fue capacitarse para poder desarrollar un trabajo social efectivo con niños y adolescentes. "Hablamos el mismo idioma que ellos, pero eso no era suficiente", señala Germán. 
Así, se reunieron con especialistas en las temáticas de discriminación y violencia -de instituciones como el Inadi y Favim- para entender cómo se originan y saber de qué manera abordarlas. Pero sobre todo, aprendieron que no pueden repetir un modelo verticalista, sino que deben incentivar que los mismos niños, adolescentes y jóvenes se expresen en libertad. 
En el blog de la agrupación, en donde se definen como "un proyecto de artistas urbanos que quieren contribuir a darle poder a otros jóvenes para que cambien su vida a través del hip hop", se pueden seguir las novedades. También tiene una página en Facebook (La Cooperativa del Hip Hop) en la que hay fotos y videos. El viernes que viene estarán, de 19 a 21, en el Centro Integrador Comunitario de la Cuarta Sección, ubicado en San Martín 3550.Sandra Conte - sconte@losandes.com.ar